miércoles, 25 de enero de 2012

La luz en la fotografía



La fotografía es luz, igual que nosotros vemos gracias a la luz. Exponemos un sensor a la luz que viene reflejada de un instante, decidiendo cuánta luz, cuánto tiempo dejamos pasar esa luz y qué sensibilidad le damos al sensor con respecto a esa luz (por lo menos cuando hablamos de cámaras reflex digitales). De ahí que a veces a las fotos se le llamen exposiciones o instantáneas, ya que no son más que una exposición a la luz u, otra forma de verlo, una captura de un instante. Repetir nueve veces la palabra luz en un párrafo, creo que deja clara la importancia de la luz en la fotografía.

Los objetos, según su forma, color, textura o conjunto de ellos, reflejan la luz de una forma, color o cantidad diferente, y es así como la perciben nuestros ojos y la cámara; por lo tanto, son cosas a tener en cuenta a la hora de hacer fotos. Hablando de color, y como los extremos, el negro absorbe la luz y el blanco la refleja; y de forma equivalente pasa los mismo con los colores claros y oscuros. Hablando de texturas, el papel de aluminio no reflejará igual que el plástico transparente, o una red de pesca extendida, con sus hilos entrelazados pero separados, no reflejará igual que una sudadera. Por último la forma, la luz se refleja en cada zona de un objeto en mayor o menor medida, debido a esquinas, curvas, pliegues, etc. y es así como la reciben nuestros ojos (y la cámara) y como conseguimos distinguir la forma.

Esta foto, aunque la hice para practicar la profundidad de campo, es un buen ejemplo de como se refleja la luz de diferente forma según el color. Fijaros, en la zona que está bien enfocada, que la textura de la tela se ve mucho mejor en los colores medios (verde, azul o amarillo), ya que los oscuros y claros (beige y negro), o absorben o reflejan demasiada luz respectivamente y por lo tanto la cámara recibe o muy poca o demasiada información y se pierden detalles en ambos casos.




Cuando miramos algo y hay mucha luz, todo se aclara, se vuelve blanco y se pierden detalles; con poca luz todo se oscurece, se vuelve negro y se pierden detalles. A una cámara le pasa igual, podemos concluir entonces que para hacer una fotografía correcta tenemos que encontrar ese equilibrio en la luz, que nos muestre con la mayor cantidad de detalle posible las zonas oscuras sin que se “quemen” (que se pierda detalle) las claras.

¿Cómo controlamos esto? Tenemos principalmente un par de posibilidades: la más rápida y cómoda, pero limitada según nuestra cámara, es precisamente a través de esta (hablaré más sobre esto en la siguiente entrada); la otra es controlando la propia luz (artificial, claro. Estoy a punto, pero aún no controlo el sol, cuando lo consiga os comento). ¿Con qué? Desde luces de estudio, flashes externos o de la cámara y reflectores de luz hasta un flexo, una linterna, una sabana blanca o papel de aluminio como reflectantes, etc. En fin, lo que se os ocurra. Por último y por lo que he dicho anteriormente, podéis controlar la luz, con los propios objetos, por la posición en la que están, por la ropa, etc.

También existe el HDR, que es una tecnología que tiene Photoshop (que yo sepa) y que consiste en que cuando tienes un contraste de luz fuerte o un contraluz (lo que quieres fotografiar tiene zonas muy oscuras y zonas muy claras), haces con tu cámara varias fotos con distintas exposiciones (dejas que entre más o menos luz en la foto), y el programa combina todas las fotos, dejando en la que creará al final las mejores exposiciones de cada zona, así obtenemos una foto con la mejor exposición en cada zona y que se acerca mucho más a la capacidad del ojo humano. Suena muy atractivo y viendo algunos resultados está genial, pero aún no lo he probado y por lo tanto no lo controlo; así que hasta aquí puedo escribir de momento.

Bueno, eso es lo que debemos hacer si queremos conseguir una fotografía correcta, pero, pese a lo subjetivo de los gustos, no ser bonita. También puede ser que simplemente para nuestra fotografía queremos un ambiente mas dramático, triste y, por lo tanto, más oscuro; o por el contrario queremos reflejar la alegría y colores de unos niños en un parque y queremos que la foto resulte con más luz de lo correcto. En resumen, a pesar de lo importante de encontrar ese equilibrio, mi consejo es que no os obsesionéis con esto, que de vez en cuando juguéis con la luz y con la cámara, que probéis otras posibilidades porque así pueden salir fotos muy chulas. Es precisamente aquí donde entra la idea principal de este blog, aprovechar las posibilidades que te ofrece una cámara para captar instantes que con los ojos jamás podríamos ver.




2 comentarios:

  1. Buena reflexión y aclaración de conceptos fotográficos. Adelanteee!

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  2. Congrats!! :) yo ya te he comentado todo lo que te tenía que comentar :)

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