viernes, 3 de febrero de 2012

La sensibilidad ISO y el ruido.

Lo prometido es deuda. Os dije que os iba a contar que pasaba cuando usabas cada una de las tres formas que sirven para controlar la luz con nuestra cámara y así fuerais capaces de saber cual usar en cada momento, o que combinación de estas, o incluso llegar a usar la opción M (manual) de nuestras cámaras, que tanto miedo se le tiene al principio.

Ya sabéis que es la sensibilidad ISO, y si no, lo podéis ver aquí. Lo que quiero ahora es contaros sus inconvenientes. Si usamos valores ISO elevados (400, 800, 1600), aparece en las fotos lo que llamamos como ruido, es como una arenilla. Unos puntos de diferentes colores que no pegan nada con el resto de la foto y la “ensucian”. Siempre se ve más en las zonas oscuras. Para entender bien que causa el ruido tenemos que entender primero como funciona el sensor, cosa que ya expliqué en la entrada anterior.

En física, señal es toda información significativa para construir un mensaje y ruido es cualquier otro dato que acompañe a la señal dificultando su transmisión, almacenamiento y comprensión.

El ruido en fotografía es lo mismo que cuando, hablando de sonido, subimos el volumen a unos altavoces que no están reproduciendo nada, sin embargo se escucha un ruido. Aumentamos la potencia de los altavoces entonces obligamos que se incluya ruido en la emisión y como no hay ninguna señal, sólo escuchamos ese ruido.

Cada uno de los elementos en los que está dividido el sensor tienen una sensibilidad fija, que su valor es el mínimo establecido en la cámara (100, normalmente). Cuando nosotros aumentamos esta sensibilidad, no hacemos más que aumentar la señal eléctrica que emitirá posteriormente, pero no aumentamos la capacidad del elemento en recibir más información, por lo tanto, podría decirse que el elemento envía la información que ha sido capaz de transformar (de luz a electricidad) más la que le obligamos nosotros, que es información aleatoria que no encaja en ningún lugar y se dispersa por nuestra fotografía.

Vamos a poner un ejemplo gráfico para que lo veáis. Más vale una imagen que mil palabras y esto es un blog de fotografía, ¿no? En una fotografía completa tomada con valor ISO 100 y otra con 1600 se nota a simple vista la diferencia de ruido, pero para que veáis como va aumentando he decidido hacer un recorte de cada instantánea tomadas con diferentes valores ISO.


Ahora los recortes con cada una de las diferentes sensibilidades:








La ISO es una de las enormes ventajas de la fotografía digital. Antes, le sensibilidad la tenía el carrete, por lo tanto el fotógrafo estaba obligado a usar la misma sensibilidad para todas las fotos de ese carrete, hoy la podemos cambiar en cada foto.

Pese a esto, usaría la sensibilidad como último recurso para conseguir luz, aunque es cierto que es muy útil cuando las condiciones de luz nos son las mejores y queremos capturar un momento de movimiento rápido, en deporte, la típica foto saltando que se hace todo el mundo ahora, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario