domingo, 29 de enero de 2012

El abecé de la fotografía.

No se puede multiplicar y dividir si antes no sabemos restar y sumar. Aunque la idea sea explicaros las cosas de forma sencilla, hay unos conocimientos que tenemos que saber y algunos conceptos que tenemos que tener claros.

Yo creo que la mejor forma de hacer fotos es entendiendo al máximo posible que pasa dentro de nuestra cámara cuando hacemos una cosa u otra, y además, conocerla y controlarla. Para que me entendáis, saber para que sirve cada botón y qué pasa si lo aprieto.

En la entrada anterior, en el primer párrafo, hablaba de CUÁNTA LUZ (A) dejamos pasar, CUÁNTO TIEMPO (B) dejamos que pase esa luz y la SENSIBILIDAD (C) que le damos al SENSOR.

C. Lo más conveniente es empezar explicando los últimos conceptos (sensor y sensibilidad):

Sensor fotográfico

El sensor de nuestra cámara digital es un chip, sustituto del carrete. Imaginemos una pequeña pantalla compuesta de millones de elementos sensibles a la luz, cada uno de estos elementos convierte esa luz en una señal eléctrica que nuestra cámara comprende y es capaz de transformarla en un pixel. Cuando recibe la información de todos los pixeles crea el archivo de imagen.
Sensor fotográfico

Un pixel es la unidad mínima en la que están dividas nuestras imágenes. Cuando hacemos zoom sobre una imagen, con algún programa de edición, acaban siendo visibles cada uno de estos cuadraditos. Es por esto que, cuanto mayor sea el número de pixeles que almacena una imagen, mayor será su resolución.




¿Qué control tenemos de esté sensor? La sensibilidad ISO:

En realidad, si aumentamos el valor ISO no estamos aumentando la sensibilidad a la luz de cada uno de esos elementos, si no que aumentamos la señal eléctrica que se emite posteriormente. Todo esto se traduce en que, cuanto mayor sea nuestro valor ISO, más luz tenemos o más claridad en la foto.

El rango mínimo de valores que suelen ofrecer las cámaras es: ISO= ..100, 200, 400, 800, 1600...

Para los ansiosos de sabiduría, aquí tenéis un link donde explica un poco más sobre qué es el valor ISO.

A. Conseguimos controlar cuánta luz dejamos pasar al sensor gracias al diafragma y su apertura:

Diafragma

El diafragma en la cámara es lo que el iris en nuestro ojo. Se abre o se cierra, y por lo tanto, deja pasar más o menos luz. Al valor de la apertura de diafragma le llamamos f. Cuanto más abierto esté el diafragma menor es su valor, la apertura es inversamente proporcional a su valor.



El rango de valores que suelen ofrecer las cámaras depende también nuestro objetivo y de lo abierto o cerrado que lo tengamos. Aún así, os pondré lo que me permite mi cámara y mi objetivo que seguramente sea algo básico:

f = … 3,5; 4; 4,5; 5; 5,6; 6,3; 7,1; 8; 9; 10; 11; 13; 14; 16; 18; 20; 22...

Remarco porque es algo que suele confundir, ya que en las otras dos escalas es al reves. Cuanto mayor es el número, menos luz.

Os dejo un link para quien tenga curiosidad por saber un poco más sobre el origen del valor qeu se da a la apertura de diafragma, es decir, el número f.

B. Velocidad del obturador.

Funcionamiento del obturador
Pensemos en el obturador como en una ventana corrediza de doble puerta, en la que estas se mueven hacia arriba y hacia abajo. Podríamos pensar en que es el equivalente a nuestros párpados, pero además de que no se mueven exactamente igual, en la cámara, el obturador está situado después del diafragma siguiendo la dirección que lleva la luz.

Obturador

El valor de la velocidad del obturador no es más que el tiempo que lo dejamos abierto, y lo medimos en segundos o en partes de segundo. Así, el rango habitual de sus valores es:

… 1/4000 parte de ''; 1/3200''; 1/2500''; 1/2000''; 1/1600''; 1/1250''; 1/1000; 1/800; 1/640; 1/500''; 1/400''; 1/320''; 1/250''; 1/200''; 1/160''; 1/125''; 1/100''; 1/80''; 1/60''; 1/50''; 1/40''; 1/30''; 1/25''; 1/20''; 1/15''; 1/13''; 1/10''; 1/8''; 1/6''; 1/5''; ¼''; 0,3''; 0,4''; 0,5''; 0,6''; 0,8''; 1''; 1,3''; 1,6''; 2''; 2,5''; 3,2''; 4''; 5''; 6''; 8''; 10''; 13''; 15''; 20''; 25''; 30''; BULB...

¿Qué es eso de BULB? Me preguntaba yo. Cuando tenemos el obturador a esta “velocidad” significa que podemos tenerlo abierto el tiempo que queramos, tanto hacia arriba de la escala, como hacia abajo si nuestro dedo nos lo permiten, cosa que dudo.

El funcionamiento es el siguiente: apretamos el disparador y lo mantenemos apretado el tiempo que queramos, cuando lo soltemos, el obturador se cerrará y se terminará la foto. ¿Qué pasa? Que por muy buen pulso que tengamos a la hora de tener apretado el disparador, haremos que se mueva la cámara, aunque sea mínimamente, y eso se reflejara en una foto borrosa. La solución es un disparador externo, que no es más que un botón con un cable que se conecta a la cámara (los hay inhalambricos) y hace las funciones de disparador, de está forma no estamos en contacto directo con la cámara.

Cuándo estemos fotografiando a pulso, no es aconsejable usar una velocidad de obturador menor a 1/10. Por mi experiencia, o será mi pulso que es malo y mi cámara que no tiene estabilizador, os aconsejo 1/20 como mínimo.

En resumen:



Como veis cada cambio de velocidad, apertura o sensibilidad se le llama paso. Creando esta tabla y explicándola fue como enseñaron a mi estas tres maneras de controlar la luz, a lo que yo pregunté: ¿Si todo se traduce en más o menos luz, de que depende que usemos una cosa o la otra? El fotógrafo en cuestión no me quiso contestar me dijo que no me podía decir una u otra y yo me medio enfadé. Ahora entiendo que la respuesta no es tan simple. Yo tampoco voy a contestaros a esa pregunta, pero si os diré, en las siguientes entradas, que consecuencias puede tener usar una cosa o la otra.

miércoles, 25 de enero de 2012

La luz en la fotografía



La fotografía es luz, igual que nosotros vemos gracias a la luz. Exponemos un sensor a la luz que viene reflejada de un instante, decidiendo cuánta luz, cuánto tiempo dejamos pasar esa luz y qué sensibilidad le damos al sensor con respecto a esa luz (por lo menos cuando hablamos de cámaras reflex digitales). De ahí que a veces a las fotos se le llamen exposiciones o instantáneas, ya que no son más que una exposición a la luz u, otra forma de verlo, una captura de un instante. Repetir nueve veces la palabra luz en un párrafo, creo que deja clara la importancia de la luz en la fotografía.

Los objetos, según su forma, color, textura o conjunto de ellos, reflejan la luz de una forma, color o cantidad diferente, y es así como la perciben nuestros ojos y la cámara; por lo tanto, son cosas a tener en cuenta a la hora de hacer fotos. Hablando de color, y como los extremos, el negro absorbe la luz y el blanco la refleja; y de forma equivalente pasa los mismo con los colores claros y oscuros. Hablando de texturas, el papel de aluminio no reflejará igual que el plástico transparente, o una red de pesca extendida, con sus hilos entrelazados pero separados, no reflejará igual que una sudadera. Por último la forma, la luz se refleja en cada zona de un objeto en mayor o menor medida, debido a esquinas, curvas, pliegues, etc. y es así como la reciben nuestros ojos (y la cámara) y como conseguimos distinguir la forma.

Esta foto, aunque la hice para practicar la profundidad de campo, es un buen ejemplo de como se refleja la luz de diferente forma según el color. Fijaros, en la zona que está bien enfocada, que la textura de la tela se ve mucho mejor en los colores medios (verde, azul o amarillo), ya que los oscuros y claros (beige y negro), o absorben o reflejan demasiada luz respectivamente y por lo tanto la cámara recibe o muy poca o demasiada información y se pierden detalles en ambos casos.




Cuando miramos algo y hay mucha luz, todo se aclara, se vuelve blanco y se pierden detalles; con poca luz todo se oscurece, se vuelve negro y se pierden detalles. A una cámara le pasa igual, podemos concluir entonces que para hacer una fotografía correcta tenemos que encontrar ese equilibrio en la luz, que nos muestre con la mayor cantidad de detalle posible las zonas oscuras sin que se “quemen” (que se pierda detalle) las claras.

¿Cómo controlamos esto? Tenemos principalmente un par de posibilidades: la más rápida y cómoda, pero limitada según nuestra cámara, es precisamente a través de esta (hablaré más sobre esto en la siguiente entrada); la otra es controlando la propia luz (artificial, claro. Estoy a punto, pero aún no controlo el sol, cuando lo consiga os comento). ¿Con qué? Desde luces de estudio, flashes externos o de la cámara y reflectores de luz hasta un flexo, una linterna, una sabana blanca o papel de aluminio como reflectantes, etc. En fin, lo que se os ocurra. Por último y por lo que he dicho anteriormente, podéis controlar la luz, con los propios objetos, por la posición en la que están, por la ropa, etc.

También existe el HDR, que es una tecnología que tiene Photoshop (que yo sepa) y que consiste en que cuando tienes un contraste de luz fuerte o un contraluz (lo que quieres fotografiar tiene zonas muy oscuras y zonas muy claras), haces con tu cámara varias fotos con distintas exposiciones (dejas que entre más o menos luz en la foto), y el programa combina todas las fotos, dejando en la que creará al final las mejores exposiciones de cada zona, así obtenemos una foto con la mejor exposición en cada zona y que se acerca mucho más a la capacidad del ojo humano. Suena muy atractivo y viendo algunos resultados está genial, pero aún no lo he probado y por lo tanto no lo controlo; así que hasta aquí puedo escribir de momento.

Bueno, eso es lo que debemos hacer si queremos conseguir una fotografía correcta, pero, pese a lo subjetivo de los gustos, no ser bonita. También puede ser que simplemente para nuestra fotografía queremos un ambiente mas dramático, triste y, por lo tanto, más oscuro; o por el contrario queremos reflejar la alegría y colores de unos niños en un parque y queremos que la foto resulte con más luz de lo correcto. En resumen, a pesar de lo importante de encontrar ese equilibrio, mi consejo es que no os obsesionéis con esto, que de vez en cuando juguéis con la luz y con la cámara, que probéis otras posibilidades porque así pueden salir fotos muy chulas. Es precisamente aquí donde entra la idea principal de este blog, aprovechar las posibilidades que te ofrece una cámara para captar instantes que con los ojos jamás podríamos ver.